jueves, 4 de enero de 2007

Librepensando pola independencia mental da humanidade

¿Por qué “Decondicionamiento”?

Un despertador suena por la mañana en una vivienda anónima. Se trata de un instrumento con el que se ha conceptualizado artificialmente el paso del tiempo, y que ahora determina el momento en que la persona que lo escucha debe ponerse en pie. Lleva a cabo un ritual de aseo y desayuno que se repite en otros miles de hogares cercanos. Se despide de su pareja mediante palabras y acciones que ha aprendido a imitar con un pequeño rango de variaciones a través de su aprendizaje, hace ya tiempo que asumió los parámetros bajo los que se llevan a cabo las relaciones emocionales en sociedad.

Acude a su puesto de trabajo, para poner en marcha otro día más un mecanismo que en su mayor parte fabrica productos que ya no se necesitan; pero da igual, porque hemos aprendido a querer estas mercancías o al menos a no preguntarnos con sinceridad si tienen algún sentido. El trabajador garabatea hojas de papel, teclea en un ordenador, llama por teléfono para pedir más hojas de papel con cosas escritas, o para indicar que acabó las suyas. Otros se encargan de mantener y utilizar máquinas que fabrican estos productos en serie. Otros limpian los lugares de trabajo. Otros estudian para preparar su futura integración. O venden las mercancías a otros obreros-consumidores, y el sistema continúa imparable: el trabajo se convierte en una necesidad, ya que se requiere para poder adquirir productos básicos como vivienda o comida... y se lleva mucho más allá mediante la fabricación de deseos y aspiraciones a través de la publicidad, que crean la impresión de que la sensación de “faltar algo” que la persona siente es algo que pueden satisfacer las mercancías.

Quizá en este día la persona anónima que nos ocupa ha reaccionado emocionalmente respecto a lo que sucede en la realidad en la que está envuelta. Palabras de halago de un superior, satisfacción del trabajo bien hecho. O al contrario, discusiones por el no cumplimiento de unos objetivos designados. La mayor parte de su realidad está hecha de cosas que no existen.

Regresa a casa y se sienta a ver la televisión, donde le vuelven a explicar con actores y situaciones artificiales, como cada día, la forma correcta en que debe comportarse. Los valores mínimos que es necesario aceptar. Cómo son las cosas normales, en qué consiste la realidad, qué es lo que se encuentra fuera de ese esquema y por qué ha de evitarse salir de él.



¿Qué significa decondicionamiento?

El decondicionamiento es el proceso mediante el cual un individuo se retira hacia el borde de su propia cultura, alejándose de la estabilidad de la realidad consensuada y asumida a través de la que se relaciona en sociedad. Este cambio se desarrolla habitualmente en el plano de las creencias, las ideas y los valores, a través de un profundo cuestionamiento del sentido de todo aquello en lo que su propia identidad está envuelta.

Integrado en una sociedad, el individuo adopta infinitud de conductas inconscientes que la ilusión social impulsa y valida; el órden social se basa en la asimilación de estas conductas como propias, de modo que no son discutidas. Rara vez se impulsa en la educación el desarrollo de un sentido crítico.

Desde las relaciones emocionales que mantenemos a nuestras opiniones o la forma en que nos comportamos en las situaciones del dia a dia, el decondicionamiento pretende la liberación respecto a las cadenas de la creencia inconsciente en el sentido de la conducta social. Es el rechazo deliberado de las creencias, la identidad y gustos personales, y su identificación como elementos ajenos al individuo, que han sido introducidos en él por una maquinaria social que pretende hacerlo funcionar de una determinada manera.

Cuando el individuo comienza a considerar esto, la reacción es habitualmente negativa. Aquellos rituales sociales en los que antes participaba de forma inconsciente pueden convertirse en una pesada carga. Del mismo modo, la persona puede desarrollar una angustiosa sensación de falta de sentido en lo que le rodea. No es extraño desarrollar una fuerte nostalgia sobre la antigua vida en la que todo se encontraba aparentemente bien ordenado y estable, en que el significado de las cosas alrededor no era algo discutible a todos los niveles. Sin embargo, ni este sentido, ni esta supuesta estabilidad que se cuestiona en el proceso de decondicionamiento, existían antes. Se trata tan sólo de que no habían surgido las preguntas, o éstas no habían sido expresadas de forma clara y eran solamente intuídas.

Por último, consideramos que no existe tal cosa como individualidad auténtica, ni un estado ideal perfectamente decondicionado; no sería más que un autoengaño para dejar de acechar a la propia mente, no sería más que jugar a ensalzar al propio ego. El decondicionamiento no es un estado, sino un proceso contínuo.


¿Qué pretendemos?

Partimos de que la batalla contra las ataduras de la alucinación de la “realidad” está descompensada: los medios unidireccionales de comunicación y la industria del entretenimiento, las instituciones educativas, las relaciones sociales diarias, las autoridades religiosas y políticas, someten a las personas estableciendo las condiciones en que será encadenada su mente.

Sin embargo, nos negamos a dar por perdida la guerra por el proceso de independencia mental del ser humano. Nos gustaría que al menos pudiera servir este esfuerzo para desarrollar y transmitir conceptos de libertad, para que esta no sea aniquilada por la programación mental basura, ni por la falsa propaganda que nos intenta convencer a diario en los regímenes democráticos de que somos libres y actuamos de acuerdo a nuestros propios deseos y opiniones. El objeto de la existencia de esta página y de la búsqueda de participación es discutir y desarrollar técnicas que confundan e inutilicen la realidad social consensuada tanto en nosotros como en quienes nos rodean.


¿Hay intenciones de carácter político en “Decondicionamiento”?

Pensamos que la forma aceptable de “propaganda política” consiste no en convencer de nada, sino al contrario: en impulsar a cuestionar lo que se encuentra consensuado como realidad, reforzado por un constante bombardeo mediático. Esto deriva en que no se intenta defender ninguna ideología concreta, sino que tan sólo se empuja al individuo a que piense por sí mismo y tome sus propias decisiones, sin delegar su responsabilidad en realidades impuestas.

Esto no se reduce tan sólo a “tener una opinión propia”, sino que se refiere a ir más allá de cualquier punto de vista personal y analizar críticamente la forma en que se ha dado lugar a ese punto de vista, rompiéndolo: en descomponer y deconstruir las influencias que han fabricado nuestras opiniones, para ganar en análisis crítico y libertad de pensamiento.

Tampoco se trata simplemente de una rebeldía contra el sistema vigente; la oposición puede también crear la ilusión de que el sistema existe y colaborar a sostenerlo. Se trata más bien de la antigua idea de “aquel hombre es rey porque todos esos creen que son sus súbditos”. Nuestra apuesta es por la independencia mental respecto a toda realidad y forma de existencia predeterminadas por el entorno social, y por la subversión contra su imposición.


Últimas consideraciones

Desde una perspectiva personal, y luchando contra la limitación del texto escrito que aparenta ser en cualquier artículo, incluído éste, un discurso positivo poseedor de la verdad; apuntar el objeto de la página como un sucesivo devenir de cuestiones que no tratan de buscar una explicación maestra, sino una influencia para el desarrollo del cuestionamiento, dirigido a uno mismo y a la estructura social. Estas cuestiones por tanto no son la verdad antes citada, no son nuestra verdad, sino son opiniones sujetas a revisión y discusión permanente.

Nada más alejado que creernos portadores del conocimiento de la verdad, que no es asi, aunque en el desarrollo del proceso discursivo alguna vez pudiera parecer alguna vez que lo hicieramos.


Tirado de decondicionamento.org

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A ria e nosa e non de REGANOSA